La rueda

"De las cuatro ruedas del coche,

había una que giraba al revés.

Pero era la buena, 

porque intentaba alejarnos de una curva que nos destrozó a todos"

Pere Calders.

Después de varios meses regresé al lugar de siempre sin necesidad de esperarte.

En el café pasé las horas contemplando Insurgentes y la prisa de muchos,

todo mientras te recordaba como en el cuento de Calders...

Fuiste la rueda que, en mi vida giró siempre al revés.

Los Amigos y tu Mujer

Epístola a un "SinNombre"

Escribí en un papel blanco las cosas que no supe decirte, y de las que ya jamás podré hablarte.

Guardé las letras que te nombran por las noches, en cada sueño, en cada desvelo...

Suelo añorar ese momento en el que llamabas a la misma hora y eras ese que todavía tenía nombre: Julio.

Y ahora ya todo es la nada; promesas, palabras, silencios, tu canción. Lo es el momento en que sucedes, y ese capítulo donde te supliqué un por siempre y me diste un jamás.

Era la noche y su reguero de recuerdos los que me hacían quererte, y ahora que son más largas esa esperanza de que vuelvas a llamar y cantar sólo para mí se hace más tenue.

Recuerdo cuando tomaste mi mano debajo de la mesa

con la otra mano escribiste en la servilleta arrugada y manchada "EL AMOR SE VA A ESTRELLAR"

Advertiste que debía recordarlo siempre y el silencio quedó como cómplice de lo improbable.

Así la locura insuperable le ganó a la razón de lo innombrable.

te convertiste en un sin nombre y sólo escuchaba "DIME"

Todo quedó desnudo de significados y dejaste de estar.

Hice todo mal, quererte despacio, amarte de prisa, esperar demasiado, apresurarme poco.

Y el final fue inmediato...

La primera vez que te vi se parecía tanto a la última.

Decisiones

¿Por qué yo? Una vez preguntaste. 

No tenía mucho de conocerte, dos meses quizás.

Y ¿por qué tu? Muchas veces también me lo pregunté.

No era tu físico o tu intelecto. No era la forma en que te dirigías a los demás ni tus formas tan horribles de coquetear. 

Pensé por mucho tiempo que era tu voz y tu talento para la música, tu forma de tocar la guitarra y crear acciones sólo con palabras.

Y hoy después de 7 meses de escucharte, conocer tus canciones y oirte afónico sé que no fue tu voz. 

Tampoco fue la manera en que definiste "amor", tu manera tan arrogante de esperar en el andén o tu forma de sacar el humo siempre en diagonal. 

En definitiva sé que lo que me convenció fue tu manera de tomar decisiones, vamos allá, ven acá, a la izquierda, birla a la derecha, aquí y ahora. Nunca había que pensar en el futuro por que tú sabias improvisar.

Y ahí estuvo el problema, olvidé recordar  que existía algo más allá de un sí o un no.

Ven, escúchame, mirame, bésame, eres mía... Y fui tuya; soy tuya, y aún después de todo, te pertenezco. 

Y no me percaté que nunca tomaste una decisión respecto a mí, que todo se quedó en un yo que sé. 

Hoy decido no quererte, no esperarte, no buscarte, ya no llamarte...

...o bueno no sé, si quieres, después de todo te pertenezco. 

Tu culpa.

Otra noche de insomnio, no son sueños con ojos abiertos, ni música en volumen alto de vecinos, mucho menos  son los maullidos de los gatos, no es ansia de cigarros o tragos de licor, ni siquiera apuntes que estudiar, mucho menos es una llamada de esas que me solían despertar lo que provoca que no pueda dormir.
Ojalá tuviera una causa buena para mantenerme despierta a las 4:57 a.m. Aunque no lo creas preferiría que me hubieras dicho tantas cosas hirientes que me mantendrían en estado melancólico dando vueltas en la almohada, o hubiera sido mejor que llamaras diciendo que tenías otra canción y que esta vez si me invitarías a verte tocar, aprendería el coro en segundos "Dime si sabes a donde vas" y así la causa de mi desvelo sería por tu culpa.
Otra noche en las que ya no anhelo dormir por que tengo que levantarme temprano, sino que deseo dormir por el simple hecho de no bostezar a la hora de mis clases, de no dormir en el camión y despertar en Insurgentes. Y ya si no puedo dormir, ojalá tuviera alguna razón, alegre, triste, triste, alegre, soñando despierta con tu voz, tu nariz, tus manos. Contando uno a uno el parpadeo. Estar despierta fumando un cigarro y leyendote líneas cursis, o mis apuntes para explicarte como lo entiendo y reír con chistes malos, podría imaginarte cantando, poniendo stairway to heaven al máximo y saltara en el techo, tocar mi didgeridoo en la terraza, entonces sería una noche genial, y sí serías tú el culpable de que no este durmiendo. Pero no es así, y ahora entiendo porque no puedo dormir.

Necesitas esforzarte un poco más, porque no puedo dormir y en realidad no es culpa tuya. Es culpa mía que te pienso sin tener razones especiales para hacerlo.

Dime

Dime by jaquiro94♥

Llámenme cursi, pero es mi carrera ♥

Matrimonio: Este es el único medio moral de fundar la familia, de conservar la especie y suplir las imperfecciones del individuo, que no puede bastarse así mismo para llegar a la perfección del género humano. Este no existe en la persona sola sino en la dualidad conyugal. Los casados deben ser y serán sagrados el uno para el otro, aún más de los que es cada uno para sí. El hombre cuyas dotes sexuales, son principalmente el valor y la fuerza, debe dar y dará a la mujer protección, alimento y dirección; tratándola siempre como la parte más delicada, sensible y fina de sí mismo y con la magnanimidad y benevolencia generosa que el fuerte debe al débil, esencialmente cuando este débil se entrega a él y cuando por la sociedad, se le ha confiado. La mujer cuyas principales dotes son, la abnegación, la belleza, la compasión, la perspicacia y ternura, debe de dar y darán al marido obediencia, agrado asistencia, consuelo y consejo, tratándolo siempre con la veneración que se debe de dar a la persona que nos apoya y defiende y con la delicadeza de quien no quiere exasperar la parte brusca irritable y dura de sí mismo. El uno y el otro se deben y tendrán respeto, diferencia, fidelidad, confianza y ternura, y ambos procurarán que lo que el uno no esperaba del otro al unirse con él no vayan a desmentirse con la unión. Ambos deben prudenciar y atenuar sus faltas. Nunca se dirán injurias porque las injurias entre casados deshonran al que las vierte y prueba su falta de tino o de cordura en la elección, ni mucho menos maltratarán de obra porque es villano y cobarde abusar de la fuerza. Ambos deben prepararse con el estudio y amistosa mutua corrección de sus defectos a la suprema magistratura de padres de familia, para que cuando lleguen a serlo, sus hijos encuentren el buen ejemplo y una conducta digna de servirles de modelo. La doctrina que inspiren a estos tiernos y amados lazos de sus afectos hará suerte próspera o adversa; y la felicidad o desventura de los hijos será la recompensa o el castigo, la ventura o desdicha de los padres. La sociedad bendice, considera y alaba a los buenos padres, por el gran bien que le hacen dándole buenos y cumplidos ciudadanos y la misma censura y desprecia debidamente los que por el abandono, por mal entendido cariño, o por su mal ejemplo, corrompen el depósito sagrado que la naturaleza les confió concediéndoles tales hijos. Y por último cuando la sociedad ve que tales personas no merecían ser elevados a la dignidad de padres sino que sólo debían haber vivido sujetas a tutela, como incapaces de conducirse dignamente, se duele de haber consagrado con su autoridad, la unión de un hombre y una mujer que no han sabido ser libres y dirigirse por sí mismos hacia el bien

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Epistola de Melchor Ocampo.

Cuando

Cuando se es presa del deseo y del pánico.

Cuando llueve por horas, y las gotas ya no mojan, apenas rozan.

Cuando el silencio logra atenuar esas palabras que no se dijeron nunca.

Cuando las lágrimas brotan, para poder sentir algo de calor en el rostro.

Cuando se muestra debilidad ante la impotencia de seguir.

Cuando se descubre que el infinito dura cuatro horas y unos tragos de licor.

Es ahí cuando uno descubre que el amor existe, justo cuando se le ve partir.

Sueños

Soñaba... Era un cuarto muy oscuro, aunque podía vislumbrar una sombra más tenue.
Trato de acercarse; no avanzó. Intento, caminó, corrió y gritó, todo seguía igual, el mundo rotaba y él no avanzaba.

En un esfuerzo descomunal su cabeza pudo pasar la franja imaginaria que no podía atravesar. La sombra que veía era el marco de una ventana cerrada.

Él quería abrirla, y al intentarlo se encontró con una pared llena de ladrillos rojos. 

No había salida mientras siguiera durmiendo.

Oficial, ¡lo amo!

Con la noticia que ahora sí, ahora sí llegué a la relación más larga y estable de mi larga ¿O corta? vida.
¡Un año siete meses!
Muchas gracias por todo, iPod mío.
Mi aipo, es oficial; ¡Te amo!

Eso fue

Hay momentos que están disfrazados de la misma rutina.
Hay personas que suceden como viejos conocidos.
Existen historias que cuentan de esos momentos y esas personas.
Existen también secretos en las palabras, misterios en los ojos.
Aromas y sabores que resultan del encuentro de momentos improbables y conocidos que te cuentan sus canciones.

México Lindo y querido

Hoy todos agarran el pretexto de celebrar México y portar los colores que tiene la bandera mexicana.
Pero, ¿qué pasa con los demás días?, no me voy muy lejos ¿qué pasa en las plazas donde las multitudes se juntan a gritar «Viva la Independencia!, ¡Viva la Virgen de Guadalupe! ¡Viva México!»? Esas plazas quedan inundadas en papeles, confeti, cohetes, y en las esquinas colillas de cigarros y envases de cervezas. ¿Por qué esa hipocresía entonces?
Hoy todos están orgullosos de ser mexicanos, quizás los políticos descansen un poco de las críticas con la celebración como perfecta distracción, total "al pueblo pan y circo" ¿no?. ¿Por qué sólo un día la gente tiene que conmemorar a su patria, a su nación? ¿Acaso es un país feo? Tiene tantos sitios culturales, tiene mucha historia, tiene mucha sangre derramada.
Y sí, también tiene conflictos, tiene corrupción, negligencia, robos, asesinatos, riqueza de pocos, pobreza de muchos, falta de educación y valores, libertinaje, daños y hasta "guerra". México está herido, México tiene un gobierno que lo está terminando, México apenas tiene 201 años de Independencia y parece venirse abajo.
Muchos parecen estar acostumbrándose a los conflictos sociales.

Octavio Paz más o menos dice que celebrar estas fechas es un gasto y un exceso, un método catártico de emociones, pasando de la alegría al desamparo. "Es una fiesta en la que el mexicano, borracho de si mismo, conoce al otro mexicano".
Por eso, y por los tragos de ésta noche, por las peleas que provocarán esas reuniones familiares, por los médicos que suturarán las heridas que las caídas dejarán, por los que pasarán su noche en el Centro de Sanciones Administrativas y de Integración Social <Torito>, por ello yo no gritaré ¡Viva México!

Reforma de ley para el código penal

De regreso a casa, en el camión que lleva los últimos instantes del día, ése que empieza con la cuenta regresiva para que sea la madrugada, en ese sueño no concebido del todo por miedo a terminar en el paradero de Huixquilucan escucho al típico NiNi de 30 y tantos años, ese que te cuenta que viene saliendo del reclusorio, el que te dice que violó un precepto del código penal, para ser más exactos, el artículo 367, pero que la culpa no la tuvo él, fue la sociedad, que lo veía con esa cara y le hacían fuchi, por eso se vio en la necesidad de romper la ley, se justifica que ya aprendió gracias al Señor, pero que éste no le da de comer, así que tiene que ganarse la vida de algún modo, entonces te pide que por favor le ayudes con una moneda que no afecte tu economía. Te dice que él es la banda, que no porque le veas esa cara va a hacerte daño, que lo que sea tu santa voluntad darle será para sus chavos, pero al estirarte su brazo te encuentras con la 'Santa Muerte' rayoneada en el brazo, y sientes como te mira, ahí en el escote, o donde sea que guardes cosas de valor, con esa vista de rayos X.
Y todos los pasajeros, quizás con temor, quizás con ingenuidad o para quitarse el karma que vienen arrastrando le sueltan un peso, dos... Y miras a todos cooperar para la nueva 9mm que comprará en quince días;. Todos sueltan sus pesos; yo no, me niego a promover la flojera, la vida fácil, prefiero guardar ese peso que él me pide por si me falta dinero para el micro, ¡No caminaré dos horas por pueblos de Zacamulpa o Chimalpa por huevones como ése!
Flojo, ladrón y violador de leyes. Él que cita el tan chuteado poema "Recuerda que hasta la flor más bella se marchita, pero el amor de Dios jamás" me ha motivado a querer reformar la ley, quiero mandar mi iniciativa con la siguiente proclamación "No se debe intimidar a la bandita"

Tiempo y contradicciones

En realidad el tiempo "presente" siempre se me ha hecho una broma de mal gusto.

¿O será o ya fue? Nada es.

Lo que escribí ya está, así conjugado, en pretérito. Lo que escribiré serán metafóricamente un futuro y en seguida se hará pasado, ¿ven?, ¿dónde, entonces, está el presente?

Pasa pues, que lo quiero, y es quizás una utopía, por estar conjugado en presente.

Y ocurre también que le pertenezco, y que quiero un vínculo ahora, y sí, es una fantasía que me causa contradicciones.

Pero si me refiero a un "te amé" estaré siendo realista; y si recuerdo que te ví, y que te besé, y que te pertenecí, estaré hablando de una realidad pasada, de algo que ocurrió.

Y si menciono que te olvidaré, es una incertidumbre, aunque dicen que no hay mal que dure cien años; podría enfatizar que te querré y así tener un fundamento más o menos racional.

Aunque, después de todo, estoy escribiendo, lo hacía líneas antes, y quedan unas líneas después... ¿Es este el brevísimo presente?

Dime

¿Sabes quién eres tú? ¿Sabes a dónde vas?
¿Qué se hace en los días que sientes morir?
Dime, ¿qué se hace?
¿Cómo se evita estar así?
¿Qué tanto cuesta olvidar y dejar de sangrar?


Y tienes que un día morí sin querer.
Y tienes que soñé que sólo vivía un viaje utópico.


¿Sabes dónde estarás mañana?
¿Me podrías decir que pronto pasará?
Pregúntame ¿cómo has estado? y dime que ya he olvidado.
Dime que vuele y perderé el miedo a caer.

So this is...

El recuerdo nos olvidó. Nunca supe como te llamaban, ni guarde el olor de tu cuello en mi memoria. La imagen de tu rostro cada vez está más borrosa en mi mente. Empiezo a recordar, quizás hasta a imaginar tus ojos, se dibuja tu pequeña nariz roja, tu sonrisa y ¡Poff! Desaparece la imagen.
Nunca nos despedimos, porque no hubo una presentación: -Mucho gusto, soy Atzin. -Hola, soy Julio, tengo una banda, somos los sin nombre.
Nunca nos presentamos porque no era necesario, un beso aquí y ahora, un intercambio de ideas, unas risas, un choque de tarros de cervezas todo mientras cantábamos 'stairway to heaven'.
Y aunque ha pasado casi medio año, y a pesar de que no te conocí. Te felicito; por tu disco, por tu esfuerzo, por tus logros.
Tal vez la noticia es la confirmación de que ya no nos conoceremos, y que el efectivamente 'el amor se va a estrellar', pero debo agradecer, agradecerte tantos momentos de inspiración, tantas cursilerías escritas, la apreciación a Ummagumma.
Suerte, estimado sin nombre.

Así es el performance de la delincuencia.

Subieron dos payasitos al transporte a las 11:45 p.m
Uno de ellos, alto y flaco, con maquillaje improvisado de talco y nariz roja pregunta: ¿Cómo hacen los perros?
El otro, alto también pero muy gordo responde: ¡guau guau!
El payaso flaco pregunta ahora: ¿Cómo hacen los gatos?
A lo que su compañero contesta: ¡miau miau!
El pasaje parece no inmutarse, algunos quieren tocar su almohada y descansar ya, otros quieren quitarse los zapatos, y un individuo con facha de desgraciado hasta el fondo quiere regresar al bar.
Los payasos esta vez preguntan en coro: ¿Y cómo hacen las ratas?... Ahora si, ya se los cargó la chingada.
El payaso flaco saca una pistola y el gordo se va a la puerta trasera sacudiendo a las mujeres, exigiendo pertenencias, maldiciendo al conductor. 
En cuestión de cinco minutos el espectáculo terminó, los que no tenían pensado hacer caso a la frase 'ahí con lo que guste cooperar' terminaron sin dinero, sin celulares, sin bolsas, y el sujeto del fondo, sin vida.

Hombres, ¡Háganme un espacio en su corazón!

El domingo pasado cumplí 20 años, y creo que cada vez estoy más lejos de encontrar a "ese compañero que me acompañará toda mi vida". Hago lo posible por enamorarlos, y a veces por enamorarme, pero no es suficiente.

  

Eso hace preguntarme: ¿qué te sucede que no puedes entablar una relación amorosa? ¿Dónde diablos está tu sentido social? No deseo quedarme fuera, principalmente en momentos de vejez como estos nuevos veinte, donde las palabras de moda son relación, interacción, amor. ¿Alguien podría invitarme a salir? Quiero saber como es la calle estando extasiada de alguien a quien no besaré en la primera cita. ¿Alguien podría invitarme a esos conciertos que dan con sus bandas en pequeños bares? Podría comentar cosas maravillosas de su música y de sus canciones, recomendarlos a mis conocidos, presumir que tocan un poco de rock.

Mis modales son buenos, sé comportarme. No voy a tomar cuando me ofrezcan una copa frente a sus padres, ni me voy a burlar cuando escriban mal algo, es más, tampoco rechazaré los detalles que traigan. Me puedo integrar rápidamente ¡Lo juro! Pero alguien debe darme la oportunidad de mostrar mi refinamiento y mis sentimientos.

A veces sueño con sostener largas conversaciones de como me fue en el día, también sueño que hablo con alguien acerca de lo lastimada que estoy. Después despierto aterrada porque la misma persona a la que le cuento grandes cosas no me dirige la palabra.

Y mis antiguos frees ¿por qué no me llaman? He sabido de muchos que se dedicaron a la música, podríamos jugar a la casita, tu Ken se llama Dimebag Darrel y mi barbie se llama Patti Smith ¿No les parece tierno?

Me ha faltado mucha energía, he descuidado mis relaciones personales en un grado infame. He sido últimamente grosera con aquellos que tienen formas terribles de coquetear, sin embargo estoy dispuesta a cambiar, he decidido salir más seguido con la gente, pasear y hablar de cosas sociales, contar de recuerdos de cierto momento y/o lugar: "La leyenda cuenta que si te besas ahí el amor perdurará para siempre entre esos dos". Prometo ensayar todos esos mitos con tal de que me tengan en un rinconcito de su corazón.

Mi idea ha  consistido en un lugar donde existan hombres siempre para mí, sin necesidad de compromisos y pasandola bien. Pero por mi parte abandonaré toda esa clase de pensamientos y acciones, mostraré un poco más de entusiasmo por un noviazgo sano: voy a aceptar conocer a sus papás y permitir que publiquen cosas bonitas en mi muro de Facebook, voy a leer poesía y escribir un pequeño fragmento en alguna hoja en blanco, escucharé la música que les gusta, para hablar por horas del solo de guitarra aprenderé a tocar algún instrumento para hacer planes de formar una banda y parecer John Lennon y Yoko Ono, leeré de política o libros de superación personal si me lo piden, incluso hasta diré cosas en voz bajita al oído y recordaré fechas como el día en que nos conocimos, nos besamos, y esas cosas. Voy a cambiar, voy a cambiar por ustedes; hombres, pero ¿cómo podré hacerlo si ninguno me cobija entre sus brazos?

¡Para eso me gustabas!

¡Hace ya tanto!
Y estás tan borroso, y no logro saber que dicen tus letras.
Y no sé ni donde estás.
Y no has cambiado nada.
Y ¿dónde quedaron esos solos que prometías?
Y ¿dónde mencionas que el amor se va a estrellar?
Julio, eres ese sujeto que me gusta tanto.
Eres esa catarsis de media noche.
Ese sin nombre que me inspira, y me duele.



Bueno, terminé de ver el vídeo...
Y cantas esa canción, y vuelves a estar en mi mente.
Y otra vez escribo letras que tú no leerás.
Y ni siquiera te enterarás que te he escuchado.
Mientras tanto, yo te haré promoción.

Hola extraño

Hola extraño, ha pasado mucho tiempo ya. En realidad han sido unos días nada más, exactamente un par. 
Hola extraño, ese día conocí tanto de ti, sin embargo eres un desconocido todavía.
Hola extraño, debo confesarte que he estado buscandote, forzando a las circunstancias para encontrarte. 
Hola extraño, en realidad todo esto quiere decirte que causaste impacto en mi, quiero que dejes de ser un extraño, quiero saludarte diciendo: Hola Carlos.

The dark side of the moon

De su boca escapó un suspiro. El vaho quedó en el cristal de la ventana. Regresó la vista a su observador.

Descubrió que la voz ya no era factor principal de comunicación.

Esbozó una ligera sonrisa, a su alrededor todo se llenaba de latidos de corazones, dejaba de tener miedo a querer, reconocía a los seres humanos como iguales, arqueó las cejas y recreo el lado oscuro de la luna con los audífonos puestos.

A quien corresponda:

Tu aroma; ese; el de cuando eras, el de cuando estabas.
Tu ausencia; esa; la que ya se acostumbró a la soledad.
Las horas; todas; lentas y oscuras.
Las promesas, las palabras, los silencios...


Ocultaría todo detrás del maquillaje, si las lágrimas no se pintaran negras.
Si la sonrisa dejara de apuntar hacia abajo.


Recuerdo que aún sucedías, por las mañanas.
Que tus palabras sonaban a Sol sostenido.
Que la eternidad se plasmaba en una madrugada.
Y que tu espalda era mi "escalera al cielo"


Tus manos; suaves; que me tocaban a pesar de los kilómetros.
La servilleta; arrugada; donde escribiste "el amor se va a estrellar".
La esquina; estrecha; de lo innombrable, donde la locura era indescriptible.


Eres un por siempre,,, Un par de nuncas.
Me recuerdo junto a ti, me veo junto a alguien más.
Y admito que te extraño, que me sobran razones.


Estás en ese ángulo donde nuestras sombras se encontrarán en la oscuridad.
Habitas en el lugar donde van mis suspiros inconclusos y rotos.
Ocupas ese punto donde están las canciones que todavía no escribes.

Y sí, me haces falta...

Me hacías falta incluso antes de coincidir.

La princesa y el enano

Había una vez una princesa que vivía en un palacio muy grande. El día en que cumplía trece años hubo una gran fiesta, con trapecistas, magos, payasos..... Pero la princesa se aburría. Entonces, apareció un enano, un enano muy feo que daba brincos y hacía piruetas en el aire. El enano fue todo un acontecimiento.
Bravo, Bravo, decía la princesa aplaudiendo y sin dejar de reír, y el enano, contagiado de su alegría, saltaba y saltaba, hasta que cayó al suelo rendido. “Sigue saltando, por favor” dijo la princesa. Pero el enano ya no podía más. La princesa se puso triste y se retiró a sus aposentos.....
Al rato, el enano, orgulloso de haber agradado a la princesa, decidió ir a buscarla, convencido de que ella se iría a vivir con él al bosque. “Ella no es feliz aquí” pensaba el enano. “Yo la cuidaré y la haré reír siempre”. El enano recorrió el palacio, buscando la habitación de la princesa, pero al llegar a uno de los salones vio algo horrible. Ante él había un monstruo que lo miraba con ojos torcidos y sanguinolentos, con unas manos peludas y unos pies enormes. El enano quiso morirse cuando se dio cuenta de que aquel monstruo era él mismo, reflejado en un espejo. En ese momento entró la princesa con su séquito.
“Ah estas aquí, qué bien, baila otra vez para mí, por favor”. Pero el enano estaba tirado en el suelo y no se movía. El médico de la corte se acercó a él y le tomó el pulso. “Ya no bailará más para vos, princesa” le dijo. “¿Por qué?” preguntó la princesa. “Porque se le ha roto el corazón”. Y la princesa contestó: “De ahora en adelante, que todos los que vengan a palacio no tengan corazón”.

Deja de sonreír, él había desaparecido, al menos había sucedido unos días atrás.

Suspira, te preguntas porque pasa lo mismo todas las veces, permanentemente contigo.

Idea, otra vez anulaste el pacto de dejar de pensarlo, de olvidarlo. Te excusarás en un "quizás ésta vez es la buena y él no fallará"

Camina, no lo verás, sin embargo sonreirás...

Y él romperá de nuevo las ilusiones vagabundas, así como tú el pacto.

¿Por qué siempre es lo mismo?

¿Por qué otra vez estás buscándolo?

¿Por qué de nuevo estás cayendo a sus pies?

¿Qué hace ese cigarrillo en tus labios?

¿Dónde quedó tu frase whynot?

¿Cuándo comenzaste a ser tan obvia?

¡Reacciona! tu celular está llamando al número que borraste para no llamar, pero que memorizaste para no olvidar.

Otra vez buscas un sin nombre para amar. A pesar de que él si te olvidó.

Cataclismo de contradicciones

*No voltees, no voltees.

Estuvimos bien por la tarde, y en la noche todo empeoró. Las horas no pasaron lentas o rápidas, ni siquiera hubo un motivo que nos acercara o algún tipo de magie repentina y romántica. Nuestros temas de conversación eran los mismos del día en que nos conocimos, tú cantabas para mí, yo leía para ti. Sólo hubo algo diferente, cuando pronunciaste "El amor se va a estrellar", y clavaste tu pupila en mí. 

*¿Es hora de voltear?, ¿qué fue todo esto? 

Busqué en ti lo que quería hallar, y encontré más de lo que esperaba, y era más allá de lo que tenías que mostrar. A pesar de ser la misma platica, los temas fluían sin tener que recurrir a típicos convencionalismos para evitar el silencio incómodo. Descubrí letras en tus canciones, poesía dinámica. Nos entendimos al hablar del otro lado de la luna, y una que otra profecía.

*Te lo ordeno, no lo recuerdes, te exijo no acordarte nunca más de este día. 

De pronto la emoción de un café y un cigarro, nuestras conversaciones, se volvieron oscuras, mudas, diferentes, ¿mostramos todo lo que somos en una tarde?, ¿dijimos todo lo que teníamos en unas cuantas canciones? Después de tantas cosas en común, ahora lo único que nos unía era el mismo cigarro, pues tu café tenía azúcar y el mío no. El cigarro se consumió, y de las cenizas ya ni hablar; volaron. 

*No le llames, no lo busques, no preguntes, no le digas la verdad, no voltees.

Y después de gastar la suela de los Converse volvimos a estar otra vez de frente, otra vez en silencio, evitando fumar, evitando sonreír, evitando hablar. -¿por qué callas?, ¿por qué callas tú?-. Vimos pasar tanta gente, muchos entes solitarios más alegres que nosotros. La temperatura comenzaba a bajar, mis manos lo sentían, era el momento de decirte que mis manos estaban frías, te adelantaste y dijiste vayámonos; y clavaste otra vez tu pupila en mis ojos. 

*Guarda tu amor, él no lo quiere. Calla el sí que tenías guardado para la ocasión.  

Avanzamos unos pasos, fumamos un último cigarro, me dijiste adiós, prolongue la despedida. Decidiste darme la espalda, el mutismo insoportable de nuevo, me diste la espalda y mentiste llamarme luego, en ese momento comprendí tus miradas, tu espalda y la mía lo entendieron, mis sentimientos también, incluso mis manos frías, Nuestras espaldas predestinaron el final del futuro inexistente. 

*Olvídalo, odialo, toma venganza del tiempo perdido. No lo busques, ni siquiera voltees, no. 

Hola, me dices, hoy me acordé de ti; repites. Y yo, sonriendo, calentando mis manos, buscando el amor donde lo había dejado, viajando a la casa de lo sagrado. 

*¿y el pacto? Anulado.

Así, hasta el amanecer.

Ven, toma mi mano, baila conmigo canciones que suenan actualmente.
Estira y flexiona mi codo, como si mis brazos fueran transparentes.
Recorre al largo brazo, busca más allá del hombro, roza mis uñas con tus yemas.
Toca los huesos de mis nudillos, viaja hipnotizado a través del color verde de mis venas.
Intenta adivinar el destino en las líneas de mis palmas.

Quizás te sorprenda el desequilibrio entre mis pies y mis manos.
Que mi codo hace un ruido extraño en cada movimiento en la oscuridad.
Que la distancia entre mi hombro y mis dedos es mayor a lo que acostumbras.
Que mis palmas no aguardan nada, más que otra mano.

Acaricia mi cabello, en un movimiento suave que me haga perder el aliento.
Intenta atravesar lentamente hasta mi nuca.
Siente mis aretes nuevos, los que en cada movimiento acompañan los rizos.
Querrás descubrir el lunar que hay detrás, en mi cuello.
Acaricia mis orejas, acerca tu cara a mi cabeza y huele el jazmín.

Y quizás te sorprenda que mi cabello está recogido.
Que no se abre en cierto modo un camino para alcanzar la parte de atrás de mi cuello.
Que mis orejas no están horadadas, y que mi cabello es lacio.
Que el lunar está en mi barbilla y arriba de mis labios.
Que el único olor existente es a oliva.

Pero aún así, no me moveré.

No preguntaré por que lloras.

No reclamaré que no beses.

Ni siquiera sentirás mi respirar.

Pero no te vayas.

No te levantes.

Quédate, junto a mí.

Sólo este día.

Podría fingir que soy ella.

Podrías fingir que eres él.

Así nos estaremos amando.

En los brazos desconocidos y saberlo.

Mason Williams - Classical gas

Conciencia

Tal vez sea porque estamos hechos de agua que las cosas importantes se miden en sangre, en humedades, en lágrimas.

Octavio Paz dice que la infancia destrozada y el pasado roto, hieren el presente.

NO MÁS SANGRE

Gerundio

"El olvido está tan lleno de memoria 

que a veces no caben las remembranzas 

y hay que tirar rencores por la borda"

Mario Benedetti 

Y estuve ahí.... Mal herida y a tus pies.

Dando una vida entera para poderte besar.

Cumpliendo día y noche la promesa de amarte siempre.

Recordándole al olvido lo que era el amor verdadero.

Rogándole al tiempo que no me matara en el intento.

Lamentando que siempre dijeras que NO:

Y aquí estoy... Tres semanas después de tu partida.

Sin ganas de olvidar y sin tiempo de recordar.

Fingiendo que todo terminó, y nunca comenzó.

Escapando de la verdad de un final

Riendo por que el tiempo no sonríe y la Luna sí.

Y estuve ahí... En espera de alguna utopía.

Llorándole a las noches duras.

Viajando a tierras de ningún nombre y ningún lugar.

Auto-destruyendo el mañana que no llegaba.

Pidiéndote por favor me salvaras.

Y aquí estoy... En pos de las remembranzas que me llevan a ti.

Inventando lluvias sobre mi cabeza en un día soleado.

Encontrando la fé en 17 segundos.

Deseando y esperando.

Escribiendo la última línea que hay para ti... En gerundio.

Hace ya dos semanas...

Tanto tiempo hablando de cosas triviales

Cosas como el compás en una melodía,

el ruido del transito, el sonido de las interferencias, incluso el silencio a las 2:54 a.m.

Fueron incontables las llamadas a través del teléfono.

Con una voz muy baja, para no incomodar a los que duermen.

Haciendo un eco infinito en cada anécdota.

Como dos ciegos bailando y sonriendo, 

un día así me sentí, al verte esperando en el andén.

Café, cigarros y tú... Sábado, el día perfecto.

Tú dijiste "El amor se va a estrellar, vamos a volar".

Y te dí 120 mililitros de amor, suficiente como para no quererte.

Todo lo que buscaba estaba en tu mirada.

Y de repente se perdió entre la multitud.

Nunca supiste de mis manos frías;

nunca escuchaste cuando dije sí.

Me atormenta el beso que nunca debiste darme.

¿crees, por ejemplo...?

-¿Crees en fantasmas? Preguntó después de minutos de silencio, cuando ella sorbía un trago de té.

-Suelo creer en factores tan abstractos la mayoría de las veces: política, cuadros surrealistas, bondad... Otras veces me cuesta creer en fantasmas o el amor, por ejemplo.

El té se había terminado, pidieron un expreso, cuando lo trajeron el cielo comenzaba a ponerse gris, otra vez todo era silencio. Cuando un relámpago iluminó la mitad del rostro de él, ella notó el tono pálido de su piel; él sujetó su mano y sugirió refugiarse en otro lugar. Ella accedió y propuso acogerse en su casa; la de ella; que estaba a unas cuantas calles del pequeño bar.

En el insomnio contaron cosas irrelevantes del pasado, la cantidad de novios (as), el nombre de los amigos, el número de habitantes de la familia, etcétera. Después de un rato salieron a la terraza, ella algo cansada se sentó y contó las estrellas, cuando el viejo truco de contar hasta quedarse dormido parecía funcionar, él volvió a preguntar.

-¿Crees en fantasmas? 

Y ella sin pensarlo demasiado respondió

-Antes de ti, no quería creer en el amor, de una manera tan extraña, estoy convencida de que contigo puedo creer en la eternidad, en los fantasmas y en el amor también. ¿Por qué ha sido la única pregunta qué me has hecho?

-Porque yo soy un fantasma. 

Besó su frente y desapareció. Ella durmió a la cuenta de 1542 estrellas, con la satisfacción de creer en cosas, fantasmas y amor, por ejemplo.

Pasto...

El reloj marca las 12:00 a.m y no sé dónde estoy.
Mis ojos se cierran, las imágenes comienzan a perder el sentido, me desvanezco en un sueño sobre el pasto.
Todo es abstracto, entes me rodean y me siento en una calesita.
El viento sopla y mueve los cabellos en mi frente, las hojas ruedan por el suelo haciendo un remolino.
Puedo sentir insectos rodeándome, como dibujando la silueta de un cadáver en una escena del crimen.
Los cambios de luz o ruido son perceptibles pero no importantes en este momento.
Las sensaciones vienen con olor y no con tacto.
Veo, huelo, siento, escucho, saboreo, todo en un mismo lugar, inmóvil; el mundo sigue su curso de rotación.
Su ausencia ya no me afecta, mis sentimientos siguen igual...
Quizás, y es sólo una hipótesis; ésta madrugada siendo las 12:02 a.m por fin lo he olvidado.

Sombras

Es bajo tus sombras donde no distingo
el tibio de tu aire que calienta mis manos
al largo recorrer de las caricias
que dibujan,
expertas,
el refugio de unos besos que no doy
cubiertos por frases que no dices..

Es bajo tus sombras donde:
aguarda mi casa,
los olores convergen,
despierta el cuerpo,
levanta vuelos el aliento
y huyo
sin daños del rabillo de tus miradas.

... Si soy sincera me gusta volar en la oscuridad; pero junto a ti podríía caminar en la luz; ¡sí!, haciéndonos sombras Tú&Yo

...En sus ojos se veía una Infinita tristeza

Soliloquio vespertino

"Nadie nunca te reemplaza

y las cosas más triviales

se vuelven fundamentales

porque estás llegando a casa"

M. Benedetti
.

Cuando no estás, el atardecer sucede eterno.

La casa difumina los prismas rosados con los rumores de la duela.

El silencio rompe su cuerpo contra las paredes para dejarlas sordas y mudas.

Cuando no estás, el tiempo se vuelve lento,

la locura toca a la puerta, empaña las ventanas y los espejos,

mi cara envejece y la cama en el soliloquio sin remedio me descubre con las sábanas.

Enciendo el televisor, no descifro las imágenes

y paso veloz de un canal a otro con la esperanza de encontrar algún comercial que le de sentido a la espera de tu compañía iluminada por los prismas rosados de la tarde eterna

Cuando no estás; y en el diálogo inventado por mi imaginación surgen los poemas amorfos de la ausencia vespertina que decido escribir sobre mi escritorio en donde está la pluma y el papel en blanco

que al mirarlo me quedo muda y vacilante y tu recuerdo es cada vez mas etéreo: que imprime a cada palabra

en el papel en blanco tu figura desde la calle despidiéndose con la mano en lo alto,

desde el cielo, diciendo que te vas y el papel en blanco, sin palabras, escribe tus besos de despedida en la frente y remata en epígrafe: regresó en la noche del trabajo para dormir juntos.

Y los prismas rosados con el silencio y la locura de esta tarde me obligan a salir del recuerdo

para mirar el reloj en la pared de la cocina que indica aletargado en su correr de manecillas

que solo ha pasado un minuto desde tu fatídica partida. (S.)