Reforma de ley para el código penal

De regreso a casa, en el camión que lleva los últimos instantes del día, ése que empieza con la cuenta regresiva para que sea la madrugada, en ese sueño no concebido del todo por miedo a terminar en el paradero de Huixquilucan escucho al típico NiNi de 30 y tantos años, ese que te cuenta que viene saliendo del reclusorio, el que te dice que violó un precepto del código penal, para ser más exactos, el artículo 367, pero que la culpa no la tuvo él, fue la sociedad, que lo veía con esa cara y le hacían fuchi, por eso se vio en la necesidad de romper la ley, se justifica que ya aprendió gracias al Señor, pero que éste no le da de comer, así que tiene que ganarse la vida de algún modo, entonces te pide que por favor le ayudes con una moneda que no afecte tu economía. Te dice que él es la banda, que no porque le veas esa cara va a hacerte daño, que lo que sea tu santa voluntad darle será para sus chavos, pero al estirarte su brazo te encuentras con la 'Santa Muerte' rayoneada en el brazo, y sientes como te mira, ahí en el escote, o donde sea que guardes cosas de valor, con esa vista de rayos X.
Y todos los pasajeros, quizás con temor, quizás con ingenuidad o para quitarse el karma que vienen arrastrando le sueltan un peso, dos... Y miras a todos cooperar para la nueva 9mm que comprará en quince días;. Todos sueltan sus pesos; yo no, me niego a promover la flojera, la vida fácil, prefiero guardar ese peso que él me pide por si me falta dinero para el micro, ¡No caminaré dos horas por pueblos de Zacamulpa o Chimalpa por huevones como ése!
Flojo, ladrón y violador de leyes. Él que cita el tan chuteado poema "Recuerda que hasta la flor más bella se marchita, pero el amor de Dios jamás" me ha motivado a querer reformar la ley, quiero mandar mi iniciativa con la siguiente proclamación "No se debe intimidar a la bandita"