sábado, 5 de marzo de 2011

Pasto...

El reloj marca las 12:00 a.m y no sé dónde estoy.
Mis ojos se cierran, las imágenes comienzan a perder el sentido, me desvanezco en un sueño sobre el pasto.
Todo es abstracto, entes me rodean y me siento en una calesita.
El viento sopla y mueve los cabellos en mi frente, las hojas ruedan por el suelo haciendo un remolino.
Puedo sentir insectos rodeándome, como dibujando la silueta de un cadáver en una escena del crimen.
Los cambios de luz o ruido son perceptibles pero no importantes en este momento.
Las sensaciones vienen con olor y no con tacto.
Veo, huelo, siento, escucho, saboreo, todo en un mismo lugar, inmóvil; el mundo sigue su curso de rotación.
Su ausencia ya no me afecta, mis sentimientos siguen igual...
Quizás, y es sólo una hipótesis; ésta madrugada siendo las 12:02 a.m por fin lo he olvidado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario