domingo, 28 de julio de 2013

Amanecer


Amanecía de una vez, y al fin veía el cielo volverse rojizo. 
Y las nubes bajaron, como si quisieran verme de cerca.
Como si quisieran ver que de nuevo no dormí.
Lo bueno es que vi el amanecer de Oaxaca

martes, 16 de julio de 2013

Clima anticipado

Son las 2:00 a.m. Todos duermen, me lo dice la rutina del silencio madrugador.
Un camión acelera para incorporarse a la carretera. Un silbido se escucha, quizás sea el viento. De igual manera no tengo tiempo de averiguarlo.
Mi tiempo es para llorar.
Llorar quizás hasta que amanezca.
Llorar por el primer rayo del Sol o por el día nublado, depende del clima.
Él dejó un vacio. Y no es de esos vacios que puedan llenarse o reemplazarse. Es más bien del tipo que duele. Ese vacío que grita por dentro, de lo lleno que está. El que carcome las entrañas y sube de a poco a la garganta, rasgando internamente lo que encuentre, llevándose consigo el corazón envuelto en dolor.
La migraña vuelve, hacía tiempo que  no coincidíamos.


Son las 5:45 a.m, al fin amanece, y está nublado.