Amé con tanto fervor, que las impías situaciones me admiraron celosamente.
Quise sin querer, & el rechazo fue el único camino trazado en esa decisión.
Estimé tener a alguien de quien ahora carezco.
Serví sin buscar interés alguno, preferí indagar en mi propio bien.
Sufrí largas decepciones, me revelé ante nuevas quimeras.
Esperé a que lloviera después de la sequía; me anticipé a un invierno sin frío.
Mostré mi lado débil, oculté algunas emociones.
Sentí el aire rozar mis labios cuando él se marchó, en seguida advertí que las ventanas permanecían cerradas.
Lloré mudamente en una habitación oscura, reí estruendosamente al vislumbrar un amanecer sin Sol.
Temí quedar a la intemperie, sin un sujeto que hoy ya no necesito más pues aprendí a valorar mi libertad.
Gocé salud & buena compañía, los límites de las miradas tiernas se compadecieron de mí & recapacité.
Tuve un amigo que me enseñó a perdonar, un amigo que ya no puedo recuperar.
Alcancé metas imposibles, me perdí en el principio de todas ellas.
Dejé caer mis ilusiones, me levante con acciones.
Perdí el amor de un ser imaginante que me enseñó a volar.
Olvidé mi pasado, estoy abordo en mi presente & preparada para el futuro.
Dije tantas e infinitas palabras..
..Escribí versos, historias, metáforas.. & esto.
Realmente hay un par de cosas que admiro de tí.
ResponderEliminarLa primera es la forma en que escribes. Creo que te lo he dicho en otra ocasión: la forma en que trazas las oraciones, enredando las palabras de forma que parecieran una tras otra un pequeño callejón sin salida... No sé si es pq yo he vivido últimamente situaciones similares a las tuyas (lo hemos hablado en mess).
Y segundo: la manera tan intensa en que vives tus momentos. Cuando se trata de querer, lo haces sin miramientos, pisando el acelerador a fondo, pero cuando el tiempo pasó, lo sufres lo necesario y dices adiós. Es admirable cómo puedes llegar a vivir tantas historias, narrar tantas experiencias, todo ello tan personal, tan tuyo, y lograr que, al leerlo, se transforme en algo tan mio, tan de cualquiera.
Muy bien. Ya extrañaba leer algo suyo, señorita.