Una historia, que demuestra en mucho que los seres humanos somos seres llenos de contradicciones; resulta que existió un personaje en la Francia del siglos XIX, un escritor que se llamaba Baudelaire, que trabajo poco mas de 40 años como contador de una empresa, una empresa textil y un buen dijo ya, se acabo, me voy a dedicar a escribir y decidió mandarlo todo por un tuvo y decidió dedicarse a escribir, sin la garantía de que su trabajo trascendiera, entonces el cuenta que una vez, sentado en un bar o una cantina, se le apareció el diablo y le dijo,- yo te puedo hacer el escritor mas importante de toda Francia-, y Baudelaire dijo- y que garantía tengo yo de que cumplas tu palabra, si eres el diablo, ¿quien va a confiar en el diablo? y le dijo el diablo, es muy sencillo, tu me das tu alma y yo te hago el escritor mas importante de toda Francia, afin de cuentas Baudelaire era contador, era muy "cuadrado", y después de varios alcoholes el diablo se dio cuenta de que no lo iba a convencer y le dijo- bueno ya, basta, de todos modos para que me creas y por el simple afán de recobrar mi credibilidad, te voy a hacer el escritor mas importante, no de Francia, te voy a hacer el escritor mas importante de este siglo, acto seguido Baudelaire, se quedo pasmado no supo que contestar, y el diablo enojado no sabiendo si le avía creído o no, salio de la cantina, en cuanto el diablo cruzo la puerta Baudelaire, miro al cielo y dijo- dios mio, que el diablo cumpla su palabra, esto nos habla de la gran cantidad de contradicciones que tenemos los seres humanos, y que muchas veces cuando uno dice, te odio en realidad esta diciendo te quiero, y que cuando uno dice no te necesito, en realidad dice, me estoy muriendo por ti, y cuando uno dice ya te olvide, en realidad esta diciendo te recuerdo mas que nunca y así muchos ejemplos más-
Entiende entonces la realidad de la expresión "Ya no me inspiras nada", ni siquiera un pequeño fragmento robado de una canción.